martes, 17 de mayo de 2011

Passy.

En estos días de ausencia he estado ocupadísima casi muriéndome dos veces: una, atrapada en el barro; otra, por una manada de vacas no contentas. En fin, muchos buenos y divertidos recuerdos con mi nueva amiga Andy, que lastimosamente hoy se ha ido (con lo bien que lo pasábamos).


Mi inglés lo he mejorado bastante en este mes con Andy, ganando en rapidez y cambiando mi cerebro a modo inglés, por lo que no me conviene hablar mucho en español, porque sino esto es como una canción de Ricky Martín: un pasito palante, un pasito pa atrás. Por cierto, hoy le he contando a Andy el chiste del Mr. Martin, que tan golosamente me había dejado para el último momento.

Del resto, que tampoco sé qué más contar. Que me quedan dos meses (aquí terminan el 20 de julio más o menos), que se me ha estropeado la cámara de fotos (eso duele), y que se me está retrasando la regla.

miércoles, 4 de mayo de 2011

We'll see.

Ahora que el blog ha llegado a ese punto en el que ya no le interesa a nadie (sin mucha diferencia con el principio) voy a actualizaros un poco.

Después de dos semanas de vacaciones en las que he ido a Londres a reencontrarme con Bárbara. Montse y Sonia; y también he estado en Newcastle con mi nueva amiga Andreia: una nueva au pair portuguesa que gusta de los chistes sádicos, por lo tanto, nos llevamos muy bien. Bueno, después de esas dos semanas la vuelta a aguantar a los monstruos no ha sido del todo dura, aunque me estresan mucho los gritos y demás mierdas.

Ayer, el profe de Kit al que yo rechacé, me echó una sonrisa... que madre mía qué sonrisa... mi corazón decía 'Sí, Ana, sí', pero mi mente solo decía 'Ana, 2000 amigos en el facebook, olvídalo'. Y él se ve que está afectado por la ruptura, persiguiéndome, esperándome a la salida, uff, agobiaita me tiene. Pero es que lo nuestro es imposible.

Por otro lado, sigo con mis investigaciones para comprobar si la Máter es o no polaca. Así que como hoy es su cumpleaños, me preparé Feliz cumpleaños en polaco. Cosa nada fácil porque una palabra con demasiadas consonantes, no es una palabra agradable: Wszystkiego najlepszego. Pero me la aprendí, me la ensayé ante el espejo y me preparé para soltársela a bocajarro. ¡Qué manera de lanzarme al vacío! ¿Y si no es polaca? ¿Qué cara pondría? Pero por suerte, flipó solo un poco, me entendió y se rio bastante con mi ocurrencia, así que creo que mis sospechas se están confirmando.

Probablemente solo me queden dos meses aquí y aunque serían unos seis meses en total, me sabe a poco. We'll see.