lunes, 19 de marzo de 2012

Había olvidado completamente mi promesa de mantenerme informada, así como había olvidado incluso el nombre del blog y me ha costado unas cuantas búsquedas en Google dar con él.

Me pondré al día: Después de decir adiós a la familia, con un nudito en la garganta (sobre todo al despedirme de los perros y de los más pequeños) viajé 9 horas en bus hasta Londres. Allí acudí a la primera entevista en la que yo estaba muy interesada por el salario alto, casa propia, etc. Los padres querían que yo fuera su siguiente au pair, pero yo después de darle muchas vueltas les dije que no. Razón: los niños eran un poco malcriados para mi gusto y a los padres no les parecía importar mucho así que para estar allí frustrada prefería buscar otra cosa. Tuve más entrevistas de todo tipo pero ninguna llegó a cuajar.

Así que me volví a España el 10 de Agosto (después de siete meses sin verme) y seguí en la búsqueda. Mis pensamientos eran de encontrar algo para Septiembre o quizá Octubre (y así me daría tiempo a matricularme en el módulo y ver si había suerte, pero no)... Hablé con muchas familias y decidí cambiar de país de aventura, así que decidí que deseaba enormemente ir a Italia y me puse a aprender italiano y a buscar familias. Y no fue hasta Diciembre, cuando yo preparaba mi Cena de Navidad cuando encontré una familia interesada en mí y que después de una vídeo llamada seguían interesados...

Pero pasó lo que yo no habría querido que pasara: que algo me hiciera trastocar mis planes... pero pasó y... estoy embarazada. Que no, que es broma, pero si total, no lo lee nadie jeje. Lo que pasó es que conocí a alguien muy especial que me hizo dudar mucho si debía o no ir. Y ahora no tengo duda de que tomé la decisión correcta, porque soy muy feliz... aunque sin trabajo.

¿Volveré a mi aventura como au pair? Quién lo sabe, pero no cierro puertas a ello... ya que viajar me apetece mucho y una experiencia así o la haces ahora... o después. Jeje. Mis planes de momento son encontrar trabajo y en Octubre empezar un módulo.

Ay, ay, la vida...