martes, 18 de enero de 2011

¿Por qué día íbamos? o ¿Por cuál día íbamos? ¿Cómo se diría, queridos gramáticos?

Hoy me he vuelto a levantar sobre la misma hora, hemos vuelto a desayunar la misma cosa (arroz, leche y trocitos de manzana), y el frío había dejado esta imagen.

Hielo. Mis piños patinaban y temblaban en mi encía solo de verlo por la ventana. Hacía frío y se me olvidó ponerme medias y sujetador.

Fuimos al colegio, volví conduciendo yo, me dijo que a veces cruzaba las manos al girar (¿?), oh my dad. Luego me hice la maja ayudándole a las cosas de la cocina y todavía me hice más la maja aspirando la moqueta.

Luego me he vuelto a duchar, solo por vacilar, lo reconozco. 

Ayer recibí una llamada de mi madre, pero eso no cambió nada. 

Cada vez mis entradas en este blog son más sosas, yo también lo noto. 

3 comentarios:

  1. En efecto, estás entrando en una espiral que te arrastra, girando y girando, aumentando la velocidad a medida que disminuye el radio de giro, hacia la mas zarrapastrosa de las soseces británicas.
    ¡Dios mío!(My God!), pero... ¿qué te ha pasao'?

    ResponderEliminar
  2. Consejo: No te hagas la maja aspirando la moqueta. Seguro que hay formas mejores de fingir tú amabilidad, jajajaja!

    Qué haces el resto del día? a qué hora os acostáis?

    ResponderEliminar
  3. Los niños a las 8, 9 y 11. Según su edad. Jeje, y los mayores, ¡cuando nos da la real gana! Que si quiero me acuesto ahora mismo, ¡no hay quién me pare!

    ResponderEliminar